Por: Mtro. Mauricio Alcocer Ruthling
Jalisco ► La historicidad de Jesucristo ha sido respaldada por avances científicos, arqueológicos y estudios de textos antiguos, que confirman no solo su existencia, sino también la veracidad de personajes y lugares mencionados en los Evangelios. Aunque teorías alternativas han cuestionado su figura, la investigación moderna refuerza su realidad histórica.
Fuentes literarias no cristianas
Flavio Josefo, historiador judío del siglo I, menciona a Jesús en Antigüedades judaicas, describiéndolo como un maestro sabio, crucificado bajo Pilato, cuya influencia persistió entre sus seguidores. Por su parte, el romano Tácito, en sus Anales (116 d.C.), vincula a los cristianos con Cristo, ejecutado por Poncio Pilato durante el reinado de Tiberio. Textos de Plinio el Joven y Suetonio añaden más referencias externas.
Arqueología y personajes bíblicos
Hallazgos como la piscina de Bethesda y la de Siloé (escenarios de milagros en Juan) corroboran relatos evangélicos. Destaca el descubrimiento en 1962 de una piedra en Cesárea que nombra a Poncio Pilato, confirmando su papel histórico. Además, osarios con inscripciones como el de José, hijo de Caifás (1990) validan figuras clave de la Pasión, como el sumo sacerdote Caifás.
Sitios vinculados a Jesús
El Pretorio (residencia de Pilato en Jerusalén) y la plataforma donde Jesús fue juzgado han sido identificados. El Santo Sepulcro, cubierto por un templo romano ordenado por Adriano, preservó su ubicación gracias a la construcción sobre él. Santa Elena, en el siglo IV, recuperó sitios como la casa de Pedro y la tumba de Jesús, erigiendo iglesias para su veneración.
Curiosidades reveladoras
El Decreto de Nazaret, una losa del siglo I, prohíbe robar cuerpos de tumbas bajo pena de muerte, posible respuesta romana a la creencia en la Resurrección. Monedas y edificaciones vinculadas a Herodes el Grande y Antipas también refuerzan el contexto histórico de los Evangelios.
De esta manera, la convergencia de fuentes literarias y hallazgos arqueológicos no solo respalda la existencia de Jesús, sino que invita a reflexionar sobre el impacto de su mensaje y la relación entre fe, historia y ciencia. Estos descubrimientos subrayan la autenticidad de los relatos bíblicos, ofreciendo una base tangible para explorar su legado espiritual. ■
El Mtro. Mauricio Alcocer Ruthling es académico del Decanato de Diseño Ciencia y Tecnología de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) en Jalisco.