Ciudad de México ► La controversia en torno al diputado del PT de Coahuila, Antonio Flores Guerra, quien fue visto conduciendo un Lamborghini, ha tomado un nuevo rumbo. El legislador ha defendido la posesión del vehículo alegando que es fruto de su labor en el sector empresarial; sin embargo, desde el gobierno federal se ha hecho un llamado a la congruencia y se está promoviendo una iniciativa legislativa para prevenir conflictos de interés.
La propia presidenta Claudia Sheinbaum ha propuesto una legislación que impediría a los legisladores, como Flores Guerra, tener negocios con cualquier nivel de gobierno. «En mi opinión, los legisladores no deberían tener contratos con el gobierno, y debemos explorar la posibilidad de establecer esto en la ley», declaró.
La mandataria enfatizó que, aunque los legisladores pueden ser empresarios y tener contratos con entidades privadas, no considera apropiado que mantengan contratos gubernamentales.
Expansión Política explica que esta propuesta surgió en respuesta a las interrogantes sobre el diputado Flores, quien, además de su ostentoso estilo de vida, es un empresario del sector del carbón y ha sido acusado de recibir contratos lucrativos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Sheinbaum mencionó que ha sugerido en el pasado que empresarios políticos se desvinculen de sus empresas para evitar cualquier conflicto de interés, aunque no especificó casos particulares.
Antonio Flores, apodado «Tony», fue fotografiado el fin de semana pasado al volante de un Lamborghini Huracán, valorado en más de seis millones de pesos, recorriendo las calles de Múzquiz, Coahuila. ■