Chiapas ► Michelle Alejandra Arellano, originaria de Tuxtla Gutiérrez, capturó la atención de medios locales, nacionales e internacionales por su extraordinario talento y habilidades intelectuales. Con solo 12 años, Michelle posee un coeficiente intelectual (IQ) de 158 puntos, apenas dos menos que el físico alemán Albert Einstein. Esta característica, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se presenta únicamente en tres de cada 100 niños.
Infobae publico que desde temprana edad, Michelle demostró habilidades excepcionales. A los 10 años, comenzó su formación en medicina en la Universidad de Massachusetts, Estados Unidos. Actualmente, cursa tres carreras universitarias: medicina, derecho en la Universidad Metropolitana de Chiapas, y ciencias políticas en una institución privada en la Ciudad de México. Además, Michelle equilibra sus estudios con deportes y actividades artísticas, practicando natación, basquetbol y taekwondo a nivel competitivo, y dedicándose a la pintura.
A pesar de su brillantez, el camino no ha sido fácil para Michelle y su familia. Enfrentaron rechazos en cinco escuelas de Tuxtla Gutiérrez, ya que las autoridades educativas argumentaron que los maestros no estaban preparados para manejar su inteligencia. Ante estos desafíos, su madre, la cirujana Karina Guillén Cruz, luchó por garantizar que Michelle recibiera una educación acorde a sus capacidades y creó una red de apoyo para padres de niños superdotados en México.
Michelle ha logrado acelerar su educación básica y concluir la preparatoria mediante exámenes del Centro Nacional para la Evaluación de la Educación Superior (CENEVAL). Su dedicación y esfuerzo la han llevado a ser reconocida a nivel internacional, ganando el galardón «Líderes Transformando Vidas» otorgado por Coaching Sin Fronteras. Además, es astronauta virtual y embajadora espacial para Argentina, México, Colombia y Estados Unidos por parte del Space Center de Orlando, Florida.
La historia de Michelle Alejandra Arellano es un ejemplo inspirador de perseverancia y talento, y subraya la importancia de apoyar a los niños superdotados en México. Su madre continúa abogando por una educación inclusiva y adecuada para todos los niños con habilidades excepcionales, mientras Michelle sigue desafiando las barreras del sistema educativo y persiguiendo sus sueños de convertirse en cardióloga pediátrica y, en un futuro, gobernadora de su estado natal. ■