Estados Unidos ► El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha lanzado una nueva campaña a nivel nacional e internacional con dos objetivos principales: pedir a los indocumentados que se autodeporten y advertir a aquellos que intenten cruzar la frontera sin papeles que serán detenidos y deportados.
“Bajo la presidencia de Trump, las fronteras de Estados Unidos están cerradas para los infractores de la ley”, advirtió la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem. La campaña incluye una inversión multimillonaria tanto a nivel nacional como internacional, con anuncios que advierten a los inmigrantes ilegales que abandonen el país ahora o se enfrentarán a la deportación y la imposibilidad de regresar a Estados Unidos.
Los anuncios serán transmitidos en radio, televisión y medios digitales en varios países y regiones, y en varios idiomas. Además, la Administración Trump incluirá estos mensajes en redes sociales, enviará mensajes de texto y utilizará otras plataformas digitales para llegar a los inmigrantes ilegales dentro de Estados Unidos.
“El presidente Trump tiene un mensaje claro: si estás aquí ilegalmente, te encontraremos y te deportaremos”, enfatizó Noem. “Nunca podrán regresar, pero si se van ahora, podrán tener la oportunidad de regresar y disfrutar de nuestra libertad y vivir el sueño americano”. La secretaria Noem también advirtió que los “criminales” que intenten ingresar al país serán perseguidos y deportados. “Si son extranjeros delincuentes que están considerando ingresar ilegalmente a Estados Unidos, ni siquiera piensen en ello. Si vienen aquí y violan nuestras leyes, los perseguiremos. Los delincuentes no son bienvenidos en Estados Unidos”.
Desde su llegada a la Administración Trump, Noem ha enfatizado que todos los indocumentados son considerados “criminales” y, por lo tanto, deberán ser deportados. Los operativos de la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) continuarán en varios puntos del país. Según un reporte adelantado al Washington Post, ICE ha detenido un promedio de 600 personas al día durante los primeros días de febrero, una cifra que dista del promedio de 800 detenidos por día a finales de enero, incluso con arrestos de más de 1,000 personas en un día.
ICE enfrenta problemas operativos y de espacio, ya que sus centros de detención están saturados, pero está analizando ampliar la capacidad de arresto con gobiernos estatales. La agencia migratoria cuenta con el apoyo de otras oficinas de aplicación de la ley, como la DEA, el FBI y la ATF, además de buscar nuevas alianzas con gobiernos estatales.
Las ciudades o estados santuario que rechacen colaborar con ICE enfrentarán desafíos legales. El Departamento de Justicia ya ha iniciado demandas contra los gobiernos de Chicago e Illinois para abordar esta cuestión. ■