Hidalgo ► A través de un comunicado oficial, la delegación de la localidad de Cantinela, en el municipio de Ixmiquilpan, Hidalgo, informó a la población sobre la restricción para adquirir productos de Coca-Cola y cerveza Corona en cualquier establecimiento. La medida, que entró en vigor el 7 de febrero de 2025, advierte que quienes desobedezcan la disposición serán sancionados con multas de hasta cinco mil pesos.
La delegación precisó que cualquier persona que incumpla esta disposición, ya sea vendiendo o comprando productos de estas marcas, será multada económicamente, tanto comerciantes como consumidores. «A toda la ciudadanía de Cantinela se le informa que queda estrictamente prohibida la venta y compra de productos de la marca Coca-Cola y Corona en cualquier establecimiento», se lee en el documento.
En la región de Hidalgo, algunas comunidades se rigen por usos y costumbres, por lo que la prohibición no causó sorpresa entre los habitantes. En otras ocasiones, incluso se ha impedido el ingreso de camiones repartidores de ciertas empresas. Además, en la zona es común que las autoridades comunitarias impongan multas por el incumplimiento de faenas o, en algunos casos, por profesar una religión distinta a la predominante en la localidad.
Aunque el comunicado oficial no detalla las razones específicas de la medida, hay versiones de que supuestamente el delegado habría realizado un convenio con otra marca refresquera, que a cambio, brindaría apoyo a la comunidad a través de algunos programas. Sin embargo, esta información no ha sido confirmada oficialmente.
La medida ha generado diversas reacciones entre los habitantes de Cantinela. Algunos apoyan la decisión, argumentando que el consumo de refrescos como Coca-Cola puede ser perjudicial para la salud. Otros, sin embargo, consideran que la prohibición afecta negativamente a los pequeños negocios que dependen de la venta de estas bebidas.
Las autoridades locales han reiterado que la medida es de carácter obligatorio y que no se contemplan excepciones. Mientras tanto, los comerciantes y consumidores de Cantinela buscan alternativas y se adaptan a la nueva normativa. ■