Argentina ► Guillermo Saccomanno (Buenos Aires, 1948) fue galardonado con el Premio Alfaguara de Novela 2025 por su obra Arderá el viento. Desde Buenos Aires, el autor atendió a la prensa nacional e internacional a través de una videollamada, mientras el jurado se encontraba en el Círculo de Bellas Artes en Madrid, España.
Arderá el viento es una novela que explora la degradación y las miserias del cuerpo social a través de la historia de los Esterházy, una pareja excéntrica que llega a un pequeño pueblo costero en Argentina para regentar un antiguo hotel. La presencia de esta familia actúa como una partícula enfermiza que revela los prejuicios, deseos ocultos, supersticiones, temores y la violencia latente en la comunidad. La novela, escrita en un estilo parco y de rara intensidad, se convierte en una metáfora distorsionada del espíritu de nuestro tiempo. Saccomanno utiliza esta historia para abordar temas como el sexo, el dinero, el poder y la lucha de clases.
Durante la conferencia, Saccomanno fue cuestionado sobre su relación con el cineasta David Lynch, mencionada por el presidente del jurado, Juan Gabriel Vásquez. Saccomanno confesó su profunda admiración por Lynch, destacando la ironía y compasión presentes en su trabajo, cualidades que lo hacían profundamente humano.
El autor también abordó el tema del fascismo, señalando que este fenómeno no solo se encuentra en las grandes urbes, sino también en pequeños pueblos recónditos. Saccomanno estableció una comparación entre Villa Gesell, donde reside, y Buenos Aires, una ciudad que cada vez tolera menos.
Saccomanno admitió no ser un escritor ordenado, sino que escribe de a poco, página por página. La corrección de su novela le llevó mucho tiempo, especialmente debido a las secuelas del COVID-19 y a una mudanza forzada. Reflexionó sobre la idea de que uno escribe en momentos de salud, no de enfermedad.
En respuesta a una pregunta sobre la agudeza de sus sentidos en un entorno tranquilo, Saccomanno explicó que siempre ha tenido los sentidos agudizados, en parte gracias al acceso irrestricto a la biblioteca de sus padres y a un momento clave en su vida que lo llevó a elegir su hogar actual.
Al ser cuestionado sobre el uso del premio de 175 mil dólares, Saccomanno afirmó que la relación entre literatura y dinero está probada desde hace mucho tiempo, y que seguirá gastando su dinero en libros. Reflexionó sobre el poder paliativo de la literatura, que aunque no cura, a veces sana y alivia.
Finalmente, Saccomanno expresó su escepticismo sobre los géneros literarios, prefiriendo la porosidad y los cruces entre ellos. Respecto a su libro, confesó que muchas de las cosas que ha escrito, incluso las que tienen un toque fantástico, provienen de la realidad. ■