Ciudad de México ► Este domingo, un vuelo de Volaris que cubría la ruta El Bajío-Tijuana vivió momentos de tensión cuando un pasajero intentó secuestrar la aeronave y desviarla hacia Estados Unidos. El incidente ocurrió en el vuelo 3041, que despegó de León, Guanajuato, con destino a Tijuana, Baja California.
El pasajero, identificado como Mario Hernández González, de 31 años y originario de Pénjamo, Guanajuato, amenazó a una aeromoza con un lapicero y exigió que se abriera la cabina para comunicar a los pilotos el cambio de ruta hacia San Diego, California. Según declaraciones del propio Hernández, había recibido amenazas de muerte si continuaba su viaje a Tijuana, lo que lo llevó a tomar esta drástica medida.
La tripulación de Volaris actuó rápidamente siguiendo los protocolos de seguridad establecidos y logró someter al agresor con la ayuda de otros pasajeros. El avión fue desviado al aeropuerto de Guadalajara, donde elementos de la Guardia Nacional detuvieron a Hernández y aseguraron a su familia, que también viajaba a bordo.
El CEO de Volaris, Enrique Beltranena, agradeció la valentía y el compromiso de la tripulación y los pasajeros que intervinieron para proteger la integridad de todos a bordo. La aerolínea emitió un comunicado lamentando los inconvenientes causados por la situación y reiterando que la seguridad de sus pasajeros y tripulaciones es su máxima prioridad.
Tras el incidente, el vuelo continuó su ruta hacia Tijuana sin mayores contratiempos. La situación legal de Mario Hernández González está siendo evaluada por las autoridades competentes, y podría enfrentar cargos graves por su intento de secuestro. ■