Ciudad de México ► La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que la reforma para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales está lista para ser enviada al Congreso de la Unión, tras alcanzar un acuerdo con el sector empresarial y los sindicatos. El proyecto, elaborado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), plantea un cambio gradual que iniciará en mayo de 2026 y concluirá en 2030, garantizando que los salarios y prestaciones se mantengan intactos. Según el titular de la STPS, Marath Bolaños, la medida busca mejorar la productividad y la salud de los trabajadores, además de fortalecer la cohesión social.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, 13.4 millones de personas laboran más de 40 horas semanales, por lo que se espera que la reforma tenga un impacto directo en su calidad de vida. El calendario prevé reducciones progresivas: en 2027 la jornada bajará a 46 horas, en 2028 a 44, en 2029 a 42 y finalmente en 2030 se consolidará el límite de 40 horas. La iniciativa también contempla ampliar el máximo de horas extraordinarias de 9 a 12 por semana, siempre bajo decisión voluntaria del trabajador, y establecer registros electrónicos obligatorios para que las empresas documenten las jornadas ordinarias y extraordinarias.
El consenso alcanzado entre gobierno, sindicatos y empresarios marca un hito en la política laboral mexicana, pues se trata de la primera vez que se acuerda una reducción estructural de la jornada en más de cinco décadas. La reforma se apoyará en la Recomendación 116 de la Organización Internacional del Trabajo, que establece que la disminución de horas no debe implicar pérdida de ingresos. Para la administración federal, este cambio representa un paso hacia un modelo laboral más justo y equilibrado, que permitirá a los trabajadores disponer de mayor tiempo personal sin sacrificar su poder adquisitivo. ■



