Ciudad de México ► Grupo Minsa, el segundo mayor productor de harina de maíz en México, anunció que paga un sobreprecio de alrededor de 1,000 pesos por tonelada de maíz blanco nacional, equivalente a un 24% más respecto al maíz amarillo importado. La empresa, presidida por Altagracia Gómez Sierra, explicó que esta medida busca respaldar a los agricultores mexicanos en un contexto de caída de precios internacionales y fortalecimiento del tipo de cambio.
La compañía subrayó que su participación en el consumo nacional es apenas del 1%, por lo que no influye en la formación del precio del grano. En los últimos seis años ha adquirido 4 millones de toneladas de maíz nacional, mientras que las importaciones representaron menos del 4% de sus compras. Minsa reiteró su compromiso de mantener acuerdos directos con productores de estados como Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Sinaloa y Campeche, y recordó que el costo de la harina explica solo el 35% del precio final de la tortilla, cuyo incremento reciente en la Ciudad de México y el Estado de México ha sido de hasta dos pesos por kilo, según la Cámara Nacional de la Tortilla.
El anuncio se da en medio de protestas y bloqueos carreteros de agricultores que exigen precios de garantía y seguridad en el campo. El gobierno federal respondió con un subsidio de 800 pesos por tonelada, complementado con 150 pesos adicionales de gobiernos estatales, lo que ha elevado el precio de comercialización del maíz de 4,200 a más de 6,000 pesos por tonelada. El secretario de Agricultura, Julio Berdegué Sacristán, destacó que la intervención de la industria harinera, incluyendo Minsa y Gruma, permitió mejorar las bases de comercialización y elevar el pago a los productores de 94 a 105 dólares por tonelada. ■


