Ciudad de México ► La Coordinación Nacional de Protección Civil confirmó este lunes que las intensas lluvias que azotan al país desde la semana pasada han dejado 64 personas muertas, 65 desaparecidas y 111 municipios con afectaciones graves. El balance, presentado por la titular del organismo, Laura Velázquez, refleja la magnitud de un temporal que ha golpeado con especial dureza a Veracruz, Hidalgo y Puebla, aunque también se reportan daños en San Luis Potosí y Querétaro.
En Veracruz, 40 municipios resultaron afectados y 22 fueron catalogados como prioritarios; allí se registran 29 fallecidos y 18 desaparecidos. Hidalgo enfrenta una de las situaciones más críticas, con 28 municipios dañados, 21 muertos y 43 personas cuyo paradero aún se desconoce. Puebla contabiliza 23 municipios afectados, 13 víctimas mortales y cuatro desaparecidos. En Querétaro se reporta un fallecido y en San Luis Potosí, aunque hay daños en 12 municipios, no se han confirmado pérdidas humanas.
El Ejército Mexicano, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional mantienen desplegado el Plan DN-III-E, con más de 7 mil 300 elementos, aeronaves, cocinas móviles, plantas potabilizadoras, maquinaria pesada, drones de vigilancia y binomios caninos. El general Ricardo Trevilla Trejo explicó que las operaciones comenzaron desde la madrugada del 9 de octubre y se concentran en rescates, restablecimiento de caminos y apoyo a comunidades incomunicadas.
La presidenta Claudia Sheinbaum informó que las estimaciones preliminares apuntan a 100 mil viviendas dañadas en los cinco estados más golpeados. Recordó que el gobierno federal cuenta con un fondo de 19 mil millones de pesos para emergencias ambientales, de los cuales ya se han destinado 3 mil millones al despliegue de personal y equipo.
Sheinbaum subrayó la importancia de los Atlas de riesgo estatales, que permiten anticipar zonas vulnerables y planear intervenciones. Reconoció que, aunque en algunos municipios los registros funcionan de manera adecuada, en otros es necesario actualizarlos para evitar que asentamientos irregulares se ubiquen en áreas de alto peligro. “El Atlas de riesgo es una herramienta fundamental. Lo que vimos en esta emergencia es que el desbordamiento de ríos afectó tanto a comunidades asentadas en sus márgenes como a otras zonas que no estaban plenamente identificadas como vulnerables”, señaló.
La mandataria agregó que, tras experiencias recientes con huracanes, el gobierno ha reforzado la estrategia de puentes aéreos y logística de emergencia, con el fin de responder de manera más rápida en zonas aisladas.
Mientras tanto, brigadas civiles y militares continúan trabajando en la limpieza de caminos, la restitución de servicios básicos y la atención a miles de damnificados que, en muchos casos, lo han perdido todo. ■