Tabasco ► Luego de varios días de incertidumbre por el desbordamiento de afluentes en la región serrana, el delegado de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en el estado, Luis Antonio Cabrera, confirmó que los ríos han vuelto a niveles seguros. El reporte más reciente indica que el pico de la avenida ya transitó y que, con el cese de las lluvias, el descenso será acelerado en los cauces de respuesta rápida como el Pichucalco y los ríos de la Sierra.
Aunque el Usumacinta y otros afluentes aún se mantienen altos, se encuentran dentro de su cauce, lo que significa que el riesgo inmediato de desbordamiento ha disminuido. Funcionarios del organismo destacaron que las obras de protección en Censo y Sabanilla, junto con la operación de la laguna de regulación Zapote, han permitido drenar excedentes y evitar mayores afectaciones en comunidades ribereñas.
El episodio más delicado se vivió el antepasado fin de semana, cuando la presa Peñitas tuvo que incrementar su desfogue hasta 990 metros cúbicos por segundo durante casi 20 horas, debido a la extraordinaria cantidad de agua que ingresaba al embalse. Una vez controlada la avenida, el desfogue regresó a su nivel operativo de 577 m³ por segundo, sin que se reportaran daños graves aguas abajo.
La Conagua subrayó que la mejor conducción del río Samaria, producto del dragado realizado en su cuenca, fue clave para mitigar riesgos en la planicie tabasqueña. Con el regreso de los días soleados y cálidos, el pronóstico apunta a una estabilización paulatina de los niveles, aunque el sistema hidrológico del estado seguirá bajo vigilancia permanente, pues la temporada de lluvias aún no concluye. ■