Ciudad de México ► Este 10 de octubre, México se sumó a la conmemoración del Día Mundial de la Salud Mental, una fecha impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación Mundial para la Salud Mental desde 1992, que este año centra su mensaje en garantizar apoyo psicológico en contextos de emergencia y fortalecer la atención a niñas, niños y adolescentes, considerados entre los sectores más vulnerables.
En el país, la Cámara de Diputados recordó que al menos 14 por ciento de la población ha experimentado depresión o ansiedad en el último año, y que factores como el estrés laboral, la inseguridad económica, el uso intensivo de redes sociales y el ritmo acelerado de la vida urbana han incrementado los riesgos. A ello se suma la huella que dejó la pandemia de COVID-19, que agudizó los cuadros de ansiedad y soledad en millones de personas.
La Secretaría de Salud y el Consejo Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama) destacaron que, aunque en 2022 se impulsó un modelo de atención comunitaria para reducir la dependencia de hospitales psiquiátricos, persisten brechas de acceso y falta de infraestructura. La OMS advierte que en países de ingresos bajos y medios, más del 75 por ciento de quienes padecen trastornos mentales no recibe tratamiento adecuado, lo que perpetúa la exclusión y el estigma.
En distintas ciudades del país se realizaron foros, caminatas y actividades culturales para visibilizar la importancia del bienestar emocional. Especialistas insistieron en que la salud mental debe asumirse como un derecho humano y no como un privilegio, y que la inversión pública en prevención, capacitación de profesionales y campañas de sensibilización es clave para revertir la deuda histórica en este ámbito.