Villahermosa ► La inestabilidad atmosférica provocada por bajas presiones locales mantiene bajo vigilancia a Tabasco, donde se prevén lluvias intensas de hasta 150 milímetros en las subregiones de Ríos y Sierra, así como en municipios como Huimanguillo, Jonuta, Macuspana y toda la franja costera. Protección Civil reiteró que el estado se encuentra en alerta amarilla, aunque aclaró que ayer martes 7 de octubre se había decretado la alerta naranja debido a la intensidad de las lluvias previstas y el riesgo de desbordamientos en ríos como el Pichucalco y De la Sierra. El ajuste en el nivel de alerta responde a la evolución de las condiciones meteorológicas, aunque la vigilancia sobre el Usumacinta y el Tulijá continúa de manera estricta.
Las autoridades señalaron que, además de los encharcamientos en zonas urbanas y bajas, existe un riesgo real de incrementos súbitos en los niveles de los ríos serranos, particularmente el Usumacinta y el Tulijá, donde podrían registrarse desbordamientos en comunidades cercanas. El Instituto de Protección Civil del Estado de Tabasco (IPCET) pidió a la población mantenerse atenta a los avisos oficiales y evitar cruzar vados o caminos inundados, ya que las lluvias acumuladas en las últimas horas han saturado el suelo en varias regiones.
De acuerdo con el monitoreo hidrometeorológico, las lluvias fuertes a muy fuertes, con acumulados de entre 50 y 75 milímetros, persistirán en el resto del estado, lo que incrementa la posibilidad de afectaciones en Pantanos, Ríos, Sierra y la zona costera. En municipios como Teapa, Jalapa y Tacotalpa, donde la orografía favorece escurrimientos rápidos, se mantiene especial vigilancia por posibles deslaves y cortes carreteros.
El pronóstico de temperaturas oscila entre los 30 y 32 grados como máximas y entre 22 y 24 grados como mínimas, con vientos del noreste y sureste. Aunque las condiciones térmicas no representan un riesgo, la combinación de humedad, tormentas eléctricas y ráfagas de viento aumenta la vulnerabilidad de zonas rurales y urbanas con infraestructura debilitada.
En redes sociales, habitantes de Jonuta y Macuspana reportaron ya anegaciones en calles y caminos vecinales, mientras que en la zona costera de Paraíso y Centla se registraron ráfagas que complicaron la navegación de pequeñas embarcaciones.
La situación, que se suma a una temporada de lluvias particularmente activa en el sureste del país, obliga a las autoridades a reforzar la coordinación con la Comisión Nacional del Agua para el monitoreo de presas y cauces principales. ■