Ciudad de México ► Este 2 de octubre, la Plaza de las Tres Culturas volverá a ser punto de encuentro para miles de personas que, a 57 años de la matanza de Tlatelolco, mantienen viva la memoria de los estudiantes asesinados en 1968 y reafirman que la herida sigue abierta. Convocados por el Comité 68 Pro Libertades Democráticas, colectivos estudiantiles, sindicatos, organizaciones feministas y de derechos humanos marcharán rumbo al Zócalo capitalino, en una movilización que no solo recuerda a las víctimas, sino que enlaza las demandas de entonces con las de hoy: verdad, justicia y garantías de no repetición.
La marcha arrancará a las 16:00 horas desde Tlatelolco, recorrerá la avenida Ricardo Flores Magón, el Eje Central y la calle 5 de Mayo hasta llegar a la plancha del Zócalo. Desde temprano, brigadas estudiantiles y colectivos artísticos prepararon mantas y consignas, mientras familiares de víctimas y sobrevivientes recordaban que el 2 de octubre de 1968, bajo el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, el Ejército y el Batallón Olimpia abrieron fuego contra una multitud pacífica. El número de muertos nunca fue esclarecido: las cifras oficiales hablaron de unas pocas decenas, pero investigaciones independientes estiman entre 300 y 400 personas asesinadas.
El Comité 68 ha reiterado que la lucha no se limita al pasado. En su pronunciamiento, exigió justicia también por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, a once años de aquel crimen, y denunció la crisis de más de 100 mil personas desaparecidas en el país. A estas demandas se suman reclamos por la defensa de las normales rurales, la protección de los pueblos originarios y la solidaridad con Palestina, en un contexto internacional que, señalaron, no puede ignorar la violencia contra civiles.
El gobierno capitalino desplegará un operativo de seguridad y vialidad para resguardar la movilización, con cierres en vialidades principales y suspensión temporal de estaciones del Metro y Metrobús en el primer cuadro de la ciudad. Autoridades locales hicieron un llamado a mantener la integridad de manifestantes y transeúntes, mientras colectivos insistieron en que la protesta debía realizarse sin provocaciones ni presencia de grupos represivos.
En paralelo, ciudades como Guadalajara y Mérida realizaron actos conmemorativos, y en universidades de todo el país se organizaron foros, proyecciones y actividades culturales para recordar a quienes fueron silenciados en 1968. La Secretaría de Educación Pública aclaró que, pese a las movilizaciones, las clases se desarrollarán con normalidad, aunque en muchos planteles se realizará actos simbólicos.
El 2 de octubre se ha convertido en un símbolo de resistencia y memoria colectiva. Cada año, la consigna “¡2 de octubre no se olvida!” resuena como recordatorio de que la represión de 1968 no fue un hecho aislado, sino parte de una historia de violencia de Estado que aún busca justicia. ■