Ciudad de México ► En el centenario del Banco de México, la presidenta Claudia Sheinbaum reconoció al banco central como “guardián de estabilidad y garante de nuestra soberanía económica” y lanzó un desafío al sector financiero: otorgar más crédito a las familias, emprendedores y pequeñas empresas para que el financiamiento deje de ser un privilegio y se convierta en motor del desarrollo incluyente.
México es una de las principales economías de América Latina, pero se encuentra entre los países con menor crédito en proporción a su producto interno bruto. Según la mandataria, esa brecha dificulta el desarrollo productivo, limita la innovación y profundiza la desigualdad, por lo que instó a ofrecer créditos responsables que impulsen a las pymes y a las familias trabajadoras.
Otro reto señalado en el Museo Interactivo de Economía fue la digitalización y el acceso universal a internet. Sheinbaum enfatizó que la innovación en sistemas de pago y servicios bancarios debe ponerse al servicio de la gente, en especial jóvenes, mujeres y comunidades históricamente excluidas del sistema financiero.
La presidenta subrayó además que autonomía no significa descoordinación, sino colaboración estrecha con Hacienda, la banca privada y de desarrollo. El propósito: garantizar estabilidad y baja inflación, y al mismo tiempo fortalecer un crecimiento con justicia social que incremente el financiamiento productivo, eleve la productividad y contribuya a reducir la pobreza y la desigualdad. ■


