Quintana Roo ► El Juzgado Octavo de Distrito en Quintana Roo dictó la demolición inmediata del desarrollo inmobiliario Adamar –una torre de obra negra de siete niveles y 24 departamentos de lujo sobre 730 m² en la bahía Solimán, Tulum– tras un amparo que reprobó la omisión de Profepa y el impacto ambiental de la obra.
En el juicio promovido por un residente de Tulum y respaldado por la organización Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS), se demostró que Desarrollos Tulum Dieciséis dañó 731.80 m² de duna costera, hábitat de tortugas marinas y aves protegidas. Aunque la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) negó en 2024 la autorización de impacto ambiental, Profepa no ejecutó ni supervisó las medidas de restauración previstas.
La sentencia, emitida el 15 de agosto, obliga a Profepa a:
- Ordenar la demolición en un plazo máximo de 35 días hábiles tras la notificación.
- Supervisar la reparación integral del ecosistema afectado.
- Imponer las sanciones económicas correspondientes.
- Dar seguimiento a la querella penal ambiental presentada ante la Fiscalía General de la República.
Profepa tiene 10 días para impugnar y debe notificar a la empresa, la cual a su vez solicitará a Semarnat la autorización para demoler. Una vez concluido el derribo, ambas autoridades deberán garantizar la restauración del entorno natural.
Mónica Huerta, representante jurídica de DMAS, resaltó que el fallo refrenda el derecho constitucional a un medio ambiente sano (artículo 4°) e incorpora el principio de precaución ante posibles daños graves e irreversibles. “Este precedente fortalece la vía judicial para que cualquier ciudadano o colectivo exija la protección de su entorno frente a proyectos que pongan en riesgo áreas de alto valor ambiental como Tulum”, afirmó. ■ (Con información de La Jornada)