Tabasco ► La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) suspendió sus servicios de atención a migrantes en Villahermosa desde el pasado 8 de julio, como parte de una reestructuración operativa ante la disminución del tránsito de personas en movilidad por el sureste mexicano. La medida también incluyó el cierre de su base en Coatzacoalcos, Veracruz, el 10 de junio, tras ocho años de trabajo humanitario en la región.
La decisión responde a un cambio en el contexto migratorio, marcado por el endurecimiento de políticas en Estados Unidos tras el regreso de Donald Trump a la presidencia. Factores como redadas, deportaciones, encarcelamientos y la cancelación de la aplicación CBP One han desincentivado el cruce de migrantes. En México, las autoridades reportaron 113,612 eventos de detención entre enero y mayo de 2025, una reducción del 80% respecto al mismo periodo del año anterior.
Desde 2017, MSF brindó atención médica y psicosocial en Tabasco y Veracruz mediante clínicas móviles y una base fija junto a las vías del tren en Coatzacoalcos. En ese periodo, ofreció más de 107 mil consultas médicas, atendió más de 5,000 casos de violencia —incluyendo violencia sexual— y canalizó a miles de pacientes hacia servicios especializados.
Henry Rodríguez, coordinador de MSF en México, aseguró que la organización continuará operando en Tapachula, Ciudad Juárez, Matamoros, Reynosa y Ciudad de México, con un enfoque centrado en reducir la brecha de acceso a atención médica de calidad. “La crisis migratoria sigue siendo una prioridad, especialmente en un contexto de recortes humanitarios”, afirmó.
Aunque la salida de MSF representa un vacío en la atención directa en Tabasco, la organización mantiene su compromiso de monitorear el contexto migratorio y responder donde las necesidades sean más urgentes. Su retiro deja en evidencia los desafíos que enfrentan las poblaciones en tránsito y la necesidad de fortalecer redes locales de apoyo. ■