Ciudad de México ► La presidenta Claudia Sheinbaum informó este lunes que la refinería Olmeca opera con normalidad y está procesando cerca de 200 mil barriles de crudo por día, a pesar de las interrupciones registradas a final de 2024 por contaminación de agua salina; esto en respuesta a las críticas de la oposición por una supuesta paralización de la instalación ubicada en de Dos Bocas, en el municipio de Paraíso, Tabasco.
Pemex reveló en un informe al regulador estadounidense que entre diciembre y febrero fue necesario detener las destilaciones primarias para ejecutar un riguroso protocolo de desalación y enjuague de tuberías, garantizando la integridad de las columnas y la seguridad operativa.
Durante la fase de descontaminación se emplearon unidades móviles de reverse osmosis para remover cloruros en el crudo antes de su ingreso a las plantas. Sheinbaum reconoció un breve fallo eléctrico en uno de los trenes de refinación a inicios de julio, solventado en menos de 24 horas gracias a sistemas de respaldo que aseguran continuidad en la producción.
Aunque el diseño de Dos Bocas contempla un tope de 340 mil barriles diarios, en mayo la producción rondaba 115 000 b/d; sin embargo, los últimos informes de Pemex indican que las tasas de procesamiento ya se ubican cerca de los 200 000 b/d, un avance significativo en la rampa de arranque.
Las pruebas de calidad para gasolina, diésel y turbosina, validadas por el Laboratorio Nacional de Hidrocarburos en junio, cumplieron con los estándares Euro IV y V, lo que permitirá sustituir importaciones y mejorar la mezcla de combustibles en el sureste del país.
En sus redes sociales, Pemex compartió gráficos de producción y reportó que la eficiencia operativa ha mejorado un 25% desde marzo. Sheinbaum adelantó la organización de un recorrido guiado para periodistas en las próximas semanas, con el objetivo de mostrar “in situ” los avances en unidades de craqueo, tratamiento de aguas y sistemas de control ambiental.
El gobierno federal mantiene el compromiso de elevar la producción hasta los 340 000 b/d antes de fin de año, consolidando Dos Bocas como la mayor refinería construida en México en cuatro décadas. Con ello, se busca reducir la dependencia de importaciones de combustibles en un 30% y fortalecer la soberanía energética nacional. ■